A la izquierda: saqueo reciente de un bote sardinero en las costas orientales de Venezuela (el_nacional.com). A la derecha: lonja pesquera de Motril, España (motrildigital.com). |
El
sector pesquero nacional y su contribución al Plan País, en sus fases táctica y
a mediano y largo plazo.
Ante un proceso de transición
inminente; de evolución e innovación como forma de plantarle cara a la debacle
que estamos por heredar, conviene retomar ideas y frases recogidas de
documentos anteriores y de voces de expertos de, por ejemplo , la Fundación
Bengoa, Caritas, Provea y tantos otros: estamos en el punto de no retorno para
un espeluznante 40 % de la población infantil, con deficiencias en su
desarrollo corporal, físico y cognitivo, que ya están irreversiblemente
alojadas en sus humanidades y en sus cerebros. Así lo han afirmado, entre
otras, Marianela Herrera, Maritza Giménez y Susana Rafalli, quien, además,
emite una brutal sentencia: hoy, estos niños, limitados en sus capacidades y
posibilidades para la superación individual, en 15 o 20 años serán los padres y
madres de hogares irremediablemente pobres, dónde nacerán los hijos que darán
continuidad a este ciclo perverso.
Ante esta realidad terrible;
confrontados a la cotidianidad pavorosa de los índices de carencia y muerte
infantil por desnutrición severa, que además se extiende también a la población
adulta, ha sido inútil interpelar enérgicamente al régimen durante por lo menos
los últimos 10 años, durante los cuales las autoridades, si acaso, han
reaccionado débil e inefectivamente convirtiéndose más bien en vendedores de bolsas
de alimentos de calidad incierta, pero con sobreprecio y sujetas a una
inflación feroz, a la vez que un sistema oficial de extorsión de la sociedad,
más conveniente para la consolidación de la tiranía, en la medida en que se
destruía el sector agroalimentario y, con ello, la oferta de libre acceso de
alimentos.
El instrumento de la
perversión fue y sigue siendo, esperemos que ya en sus estertores, las bolsas o
cajas "CLAP" que solo lograron profundizar las diferencias entre los
que reciben el "beneficio" y los que quedan relegados por razones,
desde logísticas, hasta ideológicas; bolsas o cajas que son tremendamente
insuficientes para paliar el problema en las escalas poblacional y geográfica
debidas.
Intimados por lo que estamos
sufriendo, nos hemos cuestionado en el sentido de cómo asociar el potencial
pesquero del país, a las posibles soluciones que apremian para mitigar la
tragedia que técnicamente ya es reconocida como una Emergencia Humanitaria
Compleja.
Todo empieza y se sustenta
con la alimentación: crecimiento, desarrollo cognitivo educación, energía y
disposición para el estudio, para el trabajo.
La pesca venezolana y su
industria pesquera, pueden poner inmediatamente proteína de alta calidad,
grasas esenciales y vitaminas (A, B,D) en el plato de millones de personas;
sobre todo para los niños urgidos de alimentos, que lo reclaman como factor
inapelable para lograr ser individuos sanos, miembros de una sociedad sana.
Es verdad, y es la base del
desarrollo sostenible a largo plazo de la actividad pesquera, que habría que
comenzar hoy con medidas que tendrán su efecto real en algunos años (profesionalización del pescador; revisión
de las políticas de subsidios a la pesca; rediseño de la flota y sus unidades
pesqueras; implementación de programas de evaluación y seguimiento de recursos
y pesquerías, entre muchos otros); pero es igualmente cierto que con
ciertas medidas de emergencia, asumidas por el Gobierno de Transición, se
pueden incrementar sustancialmente en
pocos días, los desembarcos de atún en puertos venezolanos. También se
puede dictaminar el envío al país, en
transporte marítimo “inbond” refrigerado, del atún que descarga la flota
nacional en la costa del océano Pacífico. Estas dos providencias se pueden
complementar y potenciar su beneficio, si esa materia prima se destina a reactivar la capacidad ociosa de la
industria conservera venezolana. El siguiente paso, de fácil implementación
a través de una disposición ejecutiva, sería subsidiar estos productos
elaborados en Venezuela, para ponerlos en todos los comedores escolares y
hospitalarios, en cada bodega, abasto y supermercado del país a precio muy
accesible a todos y en conciliación con los necesarios subsidios directos de
emergencia, para el 45% de la población, proporción esta estimada por el actual
equipo económico presidencial de la Asamblea Nacional.
Lo mismo vale para la sardina y sucedáneos, que deben importarse
coyunturalmente en forma de materia prima para proveer a las cadenas de valor del
país, altamente ociosas.
En suma: La pesca nacional
puede ser determinante para revertir, en alguna medida, la profunda crisis
alimentaria que evidencian los expertos, sin abandonar los planes de
restructuración del sector pesquero, que nos tocará abordar para poder
consolidarlo a futuro, sobre la base de la eficiencia ecológica, económica y
humana.
De manera sucinta y gráfica, se hace un inventario a continuación de
las acciones urgentes a tener en cuenta en el marco del Plan País, haciendo primero
mención de los componentes de un plan
táctico para acompañar en un plan alimentario más amplio para generar shock de
oferta, acciones tácticas estas que deberá imbricarse, durante su
desarrollo, con acciones que deberán tratarse
a más largo término:
Plan
táctico
·
Identificación
inmediata y ejecución de recursos para abordar el financiamiento de evaluaciones científicas orientadas al
mejoramiento de la productividad y producción de recursos clave (sardina, atún,
pepitona, mejillón, pangasius, cachama, entre otros posibles). Diseño y ejecución de planes ad hoc por rubro y constitución y
habilitación de tres equipos técnicos, con presupuestos y capacidad logística
necesarios para abordar, de manera perentoria, los estudios y resoluciones para
los rubros en cuestión.
·
Implementación
de un programa de capacitación y
financiamiento para el desarrollo del cultivo de mejillones y ostra de mangle,
preferentemente como alternativa hacia los pescadores en ejercicio de pescas no
reguladas, no controladas, ilegales y/o altamente inconvenientes (pesca de
arrastre artesanal, trenes “jalapatierra”).
·
Diseño e
implementación de un convenio entre el ente rector pesquero, el Ministerio de
Educación y las cámaras respectivas de industriales, para incorporar los enlatados de atún y sardina, entre otros rubros
posibles, en los planes de alimentación escolar.
Plan
a mediano plazo
·
Configuración e instalación de una comisión
técnica pluriinstitucional,
con identidad formal dentro del ente administrador pesquero, para el diseño de
un plan progresivo de rescate de las
capacidades estratégicas y operativas del sector.
·
Implementación
de planes piloto para pesca demersal profunda (zona batial).
·
Creación
de un programa de becas para la capacitación técnica, a nivel de posgrado, de
al menos 10 profesionales del área. Establecimiento de las
coordinaciones internacionales respectivas.
·
Desarrollo
a escala nacional de un plan de
certificación de tripulantes pescadores, según estándares y exigencias de la
Organización Marítima Internacional (seguridad y rescate, prevención de la
contaminación).
· Creación
de la taquilla única del pescador, para solicitudes y obtención de
certificados, permisos, registros, pagos, reporte de bitácoras, etc., de embarcaciones y tripulantes.
Proceso continuo y permanente
·
Recuperación
de infraestructura y recursos pedagógicos para el inicio de la
profesionalización del pescador (INCE, Fundación La Salle).
·
Constituir y habilitar un equipo técnico para
el diseño de unidades pesqueras funcionales, en términos de eficiencia, para la propulsión, poder de pesca,
conservación a bordo, habitabilidad y seguridad. Articular con el punto anterior.
·
Instituir,
por resolución formal, la producción
bianual de la Carta Pesquera de Venezuela, como referencia técnica para el
ordenamiento y la gestión de los recursos acuáticos vivos. Iniciación de los
trabajos de campo respectivos.
·
Instituir
programas permanentes de evaluación continua y permanente de recursos
pesqueros; peritaje de nuevos caladeros y especies objetivo eventuales e
implementación de paquetes tecnológicos existentes y por desarrollar en el área
de la acuicultura marina y dulceacuícola.
Esta lista no es, por supuesto, exhaustiva, pero tiene la virtud de
reunir el consenso de varios nombres importantes de las ciencias pesqueras y de
la acuicultura del país (Ricardo Molinet, Orlando Pomares, Alvin Delgado, José
Alió, Carlos Giménez, Jeremy Mendoza, Eduardo Klein, Freddy Arocha, Juan Urich,
Carlos Lasso, Luis Marcano, Eugenio García-Franco, César Lodeiros, Giuseppe Martino, Orlando
Rodríguez, entre otros), destacados profesionales de instituciones de alta
relevancia técnica y académica (USB, UDO, UCV, Fundatún, Fundación La Salle) e
incluso de entes del Estado (INIA, INSOPESCA), todas ellas víctimas del desmantelamiento
de las capacidades de investigación y de gerencia del sector promovido y, hasta
podría decir, urdido por el régimen y fraguado desde su incompetencia.
Más abajo, condesamos gráficamente los componentes propuestos, en función de los plazos de ejecución y prioridad en este proceso impostergable de renovación del sector pesquero:
Los componentes de este plan, también tienen la bondad de incorporar aspectos sensibles cuyo abordaje
genera, de suyo, resultados a todo lo largo de su desarrollo y, muy primordialmente,
victorias tempranas que se traducen en
un aporte para el alivio inmediato del hambre como expresión de la crisis alimentaria. También cabría esperar el pronto bienestar del pescador y su gente y el
lanzamiento de pautas sistemáticas y profesionales de ordenamiento del sector y
de la cultura de la planificación a largo plazo. Su pronta implementación nos permitiría decir en lo sucesivo #VamosBien .
Importante aporte. Tienes idea de los costos? Hay que tener proyectos como éste listos. Viene dinero para invertir y reconstruir país
ResponderEliminarGracias María Eugenia. Sí; hay algunas estimaciones que habéia que afinar, tan pronto se identifique el equipo que deberá implementar este componente del Plan País...
EliminarExcelente como siempre. Es necesario que está información llegue a los qqu están trabajando con los del Plan País
ResponderEliminarMuy buen artículo Sr. José, eso es lo que se quiere que la pesca sea algo sostenible en el tiempo... Saludos desde Cumaná, de parte del hijo del Sr. Jesús Marcano...
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