martes, 18 de febrero de 2025

Metiéndome en profundidades

 

Foto: National Geographic España.

Los medios digitales y otros han abundado, por estos días, en noticias a propósito del avistamiento en aguas marinas superficiales de Canarias de un pez que es propio de profundidades abisales (por debajo de los 4.000 m). La rareza del avistamiento y la particular apariencia del pez en cuestión -un pez diablo negro, prodigio evolutivo de adaptación a estos hábitats de oscuridad absoluta, bajas temperaturas y altísima presión- ha despertado el interés por estas franjas de la columna de agua, sus fondos asociados y sus eventuales recursos vivos susceptibles de conformar nuevas pesquerías.

De hecho, y en coincidencia con este evento mediático, las redes locales del régimen, o cercanas a él, han anunciado los hallazgos de un proyecto que persigue incorporar los eventuales recursos de aguas profundas como objetivo de la pesca en nuestras aguas.

Hasta aquí, de acuerdo: los bajos rendimientos de la pesca marítima en los últimos años, la fatiga de los caladeros tradicionales, la disminución de la población de sardina, piedra angular de los ecosistemas marinos costeros y más allá, hacen necesaria la continuidad de aquellas investigaciones del pasado, como la iniciada por el Buque Oceanográfico noruego Fridtjof Nansen en 1988, o la del Profesor Fernando Cervigón y su equipo, a principios de los 2000.

Ambas investigaciones solo dieron resultados puntuales y muy parciales, pues, por razones harto conocidas, las pescas experimentales y el levantamiento de series de tiempo de ineludible sistematicidad y de amplia cobertura espacial nunca se logró, ni siquiera para los recursos objeto de las pesquerías tradicionales (la de la sardina, por ejemplo, cuyas evaluaciones regulares se interrumpieron hace ya casi 20 años). La consecuencia de lo anterior no ha sido otra, pues, que el uso minero de los recursos de la biodiversidad… dale hasta que se acabe, y luego veremos…

Negando estas iniciativas del pasado, con ese «adanismo» que signa las actuaciones de los protagonistas de hoy, se hace un gran despliegue mediático de algunos muestreos con pesca a 600 m de profundidad en la costa central de Venezuela, que, objetivamente, son útiles para estudiar y describir la composición faunística en esos espacios, pero que está muy lejos de aquellos proyectos anteriores, mencionados más arriba, que estaban diseñados para el estudio de la biodiversidad y la evaluación de potenciales de uso de esos eventuales nuevos recursos de profundidad.

Pero lo más grave, y triste al mismo tiempo, es como va tomando cuerpo aquella imagen metafórica del sapo sumergido en un agua gradualmente más caliente.

Una cosa es la resiliencia y la capacidad de adaptación, y otra muy diferente, diametralmente opuesta, diría yo, es la entrega, el conformismo y la resignación.

«Lo estamos haciendo sin buque oceanográfico, sin aparato sofisticados (…) Lo estamos haciendo con nuestros pescadores (…), héroes de esta hazaña…» (contrapunto.com). Así declara a la prensa nuestro estimado colega, sin considerar (¿o sí lo hace?) que la carencia y la penuria nunca serán una virtud; que la sofisticación tecnológica no es un capricho, sino un producto de la modernidad que incrementa la calidad de las investigaciones y posibilita su calibración con experiencias similares en otros mares del planeta. Por último, y en lo que sí le concedo razón es que es una verdadera hazaña levar a brazo partido palangres y nasas calados a 600 m desde un precario botecito navegando en alta mar… Eso sí es una hazaña y un riesgo, pero innecesarios cuando se sabe que las ciencias marinas de hoy disponen de logística y tecnología «sofisticadas», seguras y de mayor eficiencia.

Mientras tanto, la verdadera hazaña, la que sí vale la pena que logremos cumplir como sociedad, es evitar acostumbrarnos a la mediocridad y al «peor es nada»... 

6 comentarios:

  1. Pescar esos recursos tan longevos equivale ,efectivamente , a minería . Su tasa de fertilidad es muy baja y maduran sexualmente luego de muchos años . Pescar indiscriminadamente esa clase de especies es acabar con ellos en muy poco tiempo

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  2. "el uso minero de los recursos de la biodiversidad… dale hasta que se acabe, y luego veremos…" esta frase resume mi querido Pepe, cómo se maneja al país. Que es visto como esa mina de donde se extraen, no solo el dinero sino el poder, el resuelve y la satisfacción del EGO. No tiene que ver con los demás que obviamente no importamos, de hecho estorbamos al saqueo. Así que si nos vamos de la forma que sea (muerte física, migración o represión) es mejor

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  3. muchas delos demersales profundos pargos (cuántos) meros son generalmente el stock reproductor de los los especímenes que encontramos en aguasss someras pescar a estás profundidades sin hacer lo propio de la administración pesquera aumentará el riesgo de completarlas extinciones locales que por pesca observamos en aguas más someras

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  4. muchos del os demersales profundos pargos (cunaros) meros son generalmente el stock reproductor de los los especímenes que encontramos en aguas someras pescar a esas profundidades sin hacer lo propio de la administración y biología pesquera aumentará el riesgo de aumentar extinciones locales que por pesca observamos en aguas más someras

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  5. Caramba...entre los logros más significativo del colega y de los estupendos pescadores está levar una NASA de esa dimensión desde 500 mts por lo que estimo no se harían réplicas para concluir con fuerza..

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