Instituo Oceanográfico de Venezuela. Foto: Freddy Arocha |
¿Cuál es el futuro esperable de una institución científica
nacional, después de 60 años de actividad? La respuesta es obvia: prestigio, conocimiento
acumulado, crecimiento, innovación, modernidad, ciencia, respuestas
para la sociedad.
Al Instituto Oceanográfico de Venezuela, creado en 1958, uno
de los más antiguos y reputados del Caribe y del planeta, dador de los más
altos niveles de educación en Ciencias Marinas y de pautas para el mejor
ejercicio de nuestra soberanía sobre un millón de kilómetros cuadrados de mar
venezolano, le tocó otro destino: desde el inicio de este año, sus dependencias,
aulas, oficinas y laboratorios, han sido
presa de vandalismo continuado, que ha hecho que microscopios, matraces,
espectrofotómetros, computadoras, archivos digitales, se hayan convertido, al
comienzo del saqueo, en botín preferencial. Ahora, el despojo incluye muebles,
piezas sanitarias, toma-corrientes, interruptores, cableado, compresores de
refrigeradores y de aires acondicionados, puertas y ventanas. Apenas un área relativamente
respetada por la degeneración: la biblioteca…
Hoy, profesores y científicos, los que no han sido empujados fuera de Venezuela por la incertidumbre y la necesidad, están allí… ¿Dando clases,
mezclando reactivos o procesando muestras de especies marinas? ¡No! Están
intentando rescatar lo que queda. Procurando salvaguardar un patrimonio ya
irremediablemente violado por la barbarie, desmantelado por la irracionalidad ¿intencional?,
amparada, a veces por la noche impuesta, producto de los apagones que castigan a
Cumaná, a veces por la impunidad que brinda la inacción de la “autoridad”.
Así lucen los espacios del IOV, por ahora...solo por ahora. Foto: Freddy Arocha. |
El edificio, ícono oriental de la Academia y el Saber, que
acogió a Brian E. Luckhurst, a Jeremy Jackson, a Jacques Cousteau, a Daniel
Pauly, hoy es otro espacio más en donde se regodean la ignorancia, el oscurantismo y la
perversión sin freno.
El Instituto Oceanográfico de Venezuela, nos está siendo
arrebatado; está usurpado… como tantas otras cosas en el país…
Que tristeza! los libros no se los llevan porque no le ven utilidad monetaria. Hay que aprovechar esa ventana al vandalismo y proteger ese tesoro para el día de mañana que tendrá que llegar necesariamente. No te puedo asegurar que lo veremos pero alguien alguien le dará sentido a la lectura de esos documentos y al hecho que se les resguardo para el futuro.
ResponderEliminarBooks are our cultural capital, no matter whether non-fiction or fiction. Without them, we lose the shoulders of the giants on whom we wish to stand as we make our own contribution to future development.
EliminarEstudie y trabaje al mismo tiempo en el instituto oceanografico. Son unos de los recuerdos mas bellos de mi vida. En verdad me siento muy mal por esta situacion. Pero hablemos claro: analizando las imagenes se nota que el robo es selectivo y hecho por alguien que sabe donde estan equipos, me duele decirlo pero creo que el enemigo esta dentro deloceanografico
ResponderEliminarNo sé si el enemigo es interno Luis. EL tema, es que no hay una respuesta contundente de la supuesta autoridad formal, que más bien responsabiliza al personal que está tratando de proteger lo que queda, y devuelve la pelota con una acusación absurda.
ResponderEliminarReconstruiremos nuestra Universidad de Oriente y su Instituto Oceanográfico, aunque quieran borrar de la historia, los años prósperos de Acción Democrática, que tuvo una visión de país con sus Educadores y Hombres Progresistas como Don Luis Manuel Peñalver, Fundador de la UDO en el Oriente del país.
ResponderEliminar"Del Pueblo Venimos y hacia el Pueblo Vamos"
Beatriz Vera
23 de octubre de 2021